Sin lugar a dudas uno de los objetos más populares y controvertidos que ha creado el ser humano son los bolsos.
Cuando pensamos en ellos, los vemos como un conjunto de telas capaces de transportar todo tipo de objetos sin necesidad de llevarlos en los bolsillos, sin embargo, detrás de los bolsos hay mucho más, existiendo un mundo tan amplio e imaginativo cuyo fin no atisbamos a vislumbrar.
Un complemento creado por y para mujeres, dirían los más sabios e inteligentes hombres. Pero lo que ellos desconocen sobre los bolsos son dos puntos de extrema importancia en sus vidas:
Primero: Toda mujer mataría por uno de su agrado.
Segundo: Toda mujer mataría a su marido a cambio de uno de su agrado.
Infinitud. Esa es la palabra que mejor los define.
Infinitud imaginativa.
Infinitud histérica cuando encuentras el adecuado que va a juego con tus zapatos de charol.
Infinitud volumétrica. Capacidad 1000 litros cúbicos de puro placer.
Infinitud de paseos. Todo un lujo pasear hacia ningún lugar con tu bolso bien sujeto para que no te lo roben.
Aunque pensándolo bien el mayor de los lujos que podemos encontrar dentro de un bolso es un libro. Un libro sobre bolsos y así nuestro placer se extenderá hasta límites insospechados entrando en una espiral de bolsos, cuyo centro es el nuestro y el fin un gigantesco armario lleno de bolso con libros de bolsos.
Sinceramente un bucle de bolsos al cuadrado.



















